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La cocina, igual que el comedor, es otro de los corazones de la casa, por lo que pensar en su iluminación es un elemento clave antes de tomar una decisión. Debemos buscar una luz cómoda y versátil para que podamos realizar nuestras tareas con precisión.
Si buscas soluciones de iluminación para la cocina, en este post te contamos las claves para iluminar la cocina. Los elementos más utilizados son los downlights, los focos sobre la encimera y las lámparas de techo entre otras.
Downlights
Los downlights son una de las soluciones más empleadas en la iluminación de la cocina. Estos pueden ser empotrados, si dispones de un falso techo, o de superficie. Existe una gran variedad de downlights ideales para la cocina. Es recomendable usar bombillas de bajo consumo o LEDs. En ambos casos el aspecto exterior será el mismo pero si realmente quieres ahorrar en el consumo eléctrico, opta por los Leds.
Este tipo de iluminación técnica te ofrece una gran potencia lumínica.
Consejos para iluminar con downlights
Los downlights pueden ser redondos, cuadrados o rectangulares. Si buscas downlights de instalación fácil, elige downlights redondos cuya alineación es más sencillla, ten en cuenta de colocarlos uno por cada metro cuadrado.
Si el falso techo tiene poca profundidad, elige downlights con LED, ya que son mucho más finos que los convencionales. Puedes elegir entre varios acabados, busca que sean acordes con los de la cocina. El material de su estructura puede ser de color blanco (quedará muy integrado en techos blancos), plata, cromo o níquel. Los hay con difusores de cristal opaco (con ellos la sensación de luz es más confortable y difusa) o de cristal transparente. Es importante que los materiales y acabados sean fáciles de limpiar.
Para escoger la temperatura de la bombilla (o color) hay que tener en cuenta que la diferencia se expresa en grados Kelvin y básicamente distinguimos entre luz blanca y luz amarilla (cálida). Tanto en bajo consumo como en Led, las temperaturas van desde 2700K (color cálido o más amarillo), 3000K (todavía cálido) y a partir de 4000K (color más blanco). Lo más habitual en cocinas son luces de color blanco (4000K) porque permiten ver correctamente los colores de los alimentos.
Los aparatos de bajo consumo son sencillos de desmontar para que, una vez instalados, permitan cambiar las bombillas con facilidad. Por otro lado, los downlights equipados con Leds suelen ser de una pieza ya que el Led normalmente está integrado en el downlight.
Focos
La encimera es la superficie de trabajo más utilizada en la cocina y es la zona que debe estar mejor iluminada. Lo más cómodo es hacerlo desde la parte inferior de los muebles, con ello se obtiene una iluminación sin sombras. Puedes elegir entre un perfil continuo o varios elementos tipo focos y será muy aconsejable que sean de bajo consumo o Led para evitar las altas temperaturas.
Lámparas de techo
Por último, un elemento también importante es la lámpara decorativa o la lámpara de techo colocada sobre la mesa, que habitualmente suele ser de suspensión. Debe ser cálida, confortable y de materiales fáciles de limpiar, te aconsejamos que evites las pantallas de tela o papel. Si te decantas por materiales como el cristal o el metal y usas una bombilla cálida, conseguirás tener una luz agradable.
Este tipo de lámpara es la que se encuentra en el centro de la cocina y su función aparte de iluminar es decorar.
Más consejos para la iluminación de la cocina
Si quieres innovar más y hacer que tu cocina tenga iluminación puntual en diferentes sitios, elige tiras de led o luminarias lineales, con ellas podrás conseguir una cocina más moderna, con una luz más concreta y totalmente personalizada. A su vez, también puedes añadir más valor a la cocina, incluyendo luz automática en armarios o cajones.
Como consejo extra, si estás decidiendo en qué luces elegir, opta por luces LED ya que su consumo energético puede ser hasta un 90% menos que una bombilla halógena, de este modo, podrás ahorrar mucho dinero a final de mes, ya que la cocina es un espacio muy recurrente de la casa y no podemos prescindir de luz.
Es importante que incluyas una luz fría y puntual para los espacios donde preparas los alimentos y una luz cálida para la zona o espacio en el cual comerás y disfrutarás de esos alimentos.
