Si le das vueltas a la idea de disfrutar de tus propios alimentos, ahora es el momento perfecto para comenzar a preparar y sembrar tu propio huerto. Cada vez más gente se suma a esta tendencia y es que aumentará enormemente la calidad de las hortalizas, frutas y verduras que consumes, redescubrirás el auténtico sabor de los alimentos. Es una buena opción para plantar cualquier tipo de alimento de una forma sostenible y ecológica.
Además se le añaden ventajas económicas, ecológicas y también emocionales, ya que es una actividad desestresante y divertida pudiéndola hacer con tu pareja e incluso con los pequeños de la casa. En este post te explicamos cómo empezar un huerto urbano.
¿Cómo y por dónde empezar tu huerto urbano?
El primer obstáculo y el más frecuente que puedes encontrar a la hora de empezar con tu huerto es si tienes suficiente sitio y espacio para ello. Sin embargo, de ahí el éxito de los huertos urbanos: permiten aprovechar el espacio del que se dispone y adaptar el huerto a este mismo.
Si vives en una casa con jardín podrías plantar directamente en el terreno, pero basta con tener una pequeña terraza o balcón para colocar macetas o una mesa de cultivo. Esta última es una opción muy provechosa ya que permite trabajar el huerto sin tener que forzar la espalda al arrodillarse y además el espacio que queda debajo es muy útil para almacenar herramientas y otros objetos necesarios para la tarea.
Existen una gran variedad de tamaños y materiales para elegir el huerto de cultivo que más se adapte a tus necesidades.
Ten en cuenta que el huerto urbano que elijas deberá cumplir las siguientes características:
- Practicidad y facilidad de movimiento: Que el acceso al huerto sea fácil.
- Tamaño y altura: Dependiendo de la profundidad que requieran los cultivos que vas a sembrar.
- Material: Que sea de calidad, duraderos y aptos para el cultivo de alimentos como el acero galvanizado o la madera tratada.
- Sustrato y abono: Se debe rellenar el huerto con sustrato universal o uno específico para huerto 100% orgánico.
¿Cómo seguir con tu huerto urbano?
Los elementos básicos para saber donde situar nuestro huerto son el riego y la luz.
Cuanto más sol reciban las plantas mayor será el crecimiento de estas y el rendimiento del huerto. Como mínimo, deberás encontrar un lugar que reciba entre cinco y seis horas de sol y orientado hacia el sur. Se ha de tener en cuenta que las frutas son las plantas que más luz necesitan y también que si las paredes de la terraza o balcón en las que se encuentre nuestro huerto son blancas o con elementos reflectantes, el sol calentará más.
En cuanto al riego, el sistema óptimo es el riego por goteo, ya que al concentrarse en la raíz de la planta y no perderse por el follaje se aprovecha al máximo el agua y se minimiza el riesgo de que padezcan hongos o enfermedades. Son especialmente útiles en huertos pequeños, ya que lo ideal es que estos tengan riegos cortos pero frecuentes. Además esta opción no requiere trabajo constante o tener mucha disponibilidad para regarlas frecuentemente.
Para aportar una cantidad equilibrada de agua se aconseja incorporar un programador de riego para establecer los riegos. Hay que tener siempre en cuenta que cada tipo de planta tiene sus propias necesidades en cuanto a luz y agua.
Estamos en la mejor época para empezar ya que ahora es cuando se marca el ritmo del huerto durante el año: la mayoría de verduras y hortalizas se siembran en invierno y se cosechan en primavera y verano. Por lo tanto es el momento idóneo para planificar nuestro huerto y el primer paso son los semilleros: es recomendable que las semillas germinen en estos recipientes antes de que transplantemos a la mesa de cultivo o cualquier otro sitio. Lo ideal es un lugar luminoso (aunque sin sol directo) y a una temperatura que este entre los 18 grados.
En caso de que quisieras plantarlas directamente en el terreno, las semillas han de ser enterradas a muy poca profundidad (tres veces el tamaño de la semilla) y aplanar el suelo que las cubre.
