Los sistemas de calefacción trabajan con un volumen constante de agua. Cuando el agua está caliente, la bomba de impulsión la distribuye por toda la instalación. Sin embargo, al aumentar la temperatura, la presión del agua dentro del circuito también aumenta. (https://miedemaproduce.com
En general, el volumen de agua y el vaso de expansión aseguran que la presión del agua se mantenga dentro de unos límites óptimos para el buen funcionamiento de toda la instalación. Sin embargo, a veces podemos encontrarnos con que la presión es excesiva y eso puede generar tanto problemas de funcionamiento como de seguridad, ya que no podríamos encontrar con una fuga de agua caliente a alta presión en algún punto de la instalación.
La válvula de seguridad sirve para prevenir este tipo de accidentes. Se trata de una válvula reductora de presión, que se abre y expulsa el exceso de agua cuando la presión supere cierto nivel.
Las calderas domésticas incorporan una válvula de seguridad de 3 bares, lo que indica que se abrirá cuando la presión del circuito de calefacción supere este valor. Las termoestufas de pellets llevan la válvula incluida en su interior, mientras que en las calderas ésta se monta en algún punto de la instalación.
Estas válvulas son obligatorias y muy importantes para cualquier tipo de sistema de calefacción con agua. Evitan problemas de sobrepresión y protegen el funcionamiento de los diferentes componentes de la instalación.