Una lámpara de techo es un elemento básico en la casa, tanto a nivel funcional como decorativo. Para elegir correctamente una lámpara debes tener en cuenta varios aspectos: en primer lugar, la necesidad de iluminación de la estancia en la que se instalará. La cocina, el baño, los pasillos y los despachos requieren un tipo de luz muy diferente a la del salón y los dormitorios.
Hay lámparas diferentes en función del tono de color que emiten. Los tonos fríos y azulados son más adecuados para los baños, cocina, pasillos y, en general, zonas en las que se trabaja. Las iluminaciones más cálidas y rojizas, en cambio, son óptimas para crear un ambiente de relajación. Se suelen instalar en los dormitorios y en el salón.
Obviamente, siempre se pueden combinar diferentes tipos de iluminación en estancias que vayan a tener diferentes usos. Un ejemplo es el salón, donde es posible que se necesite diferentes grados de luz en función de la actividad que se realiza en cada momento. Es una buena idea complementar el conjunto con lámparas de pie para dar más versatilidad a la iluminación global de la sala.
Las lámparas de techo pueden ser de diferentes tipos: encastadas, colgantes, plafones, etc. La clase de lámpara vendrá determinada tanto por la función que deba desempeñar como por la estética general de la estància, y el tamaño estárá condicionado por las dimensiones de la sala o zona a iluminar. Hay que tener en cuenta que una lámpara muy grande puede ocupar visualmente y materialmente en exceso la sala, desequilibrando así la harmonía del conjunto.
En términos generales existen: lámparas ambientales, que proporcionan una iluminación homogénea en toda la estancia; lámparas cenitales, que iluminan zonas concretas de la sala; lámparas de detalle, que iluminan algún elemento decorativo; y lámparas de lectura, que concentran la luz sobre un escritorio o una mesa.
Actualmente se encuentran diseños de lámparas de techo muy diferentes: desde estilos más actuales hasta lámparas clásicas o con motivos divertidos y atractivos para la habitación de los niños. Además, en función del material del que está fabricada la lámpara su mantenimiento y resistencia será también distinto: hay lámparas de cristal, metal o aluminio y hasta de plástico, PVC o tela.
