Las calderas de pellets generan cenizas y polvo en su interior debido al combustible utilizado. Por este motivo, la limpieza periódica es una tarea de mantenimiento que debe realizar el propietario al menos una vez por semana. Además, existen otros trabajos de mantenimiento que repasamos a continuación.
Revisión de la caldera realizada por el usuario
Por un lado, el propio usuario deberá estar al tanto de su limpieza con acciones como, por ejemplo, el vaciado de cenizas o la limpieza del cristal, en el caso de estufas. Este mantenimiento que tiene que hacer el usuario debe realizarse como mínimo dos veces por semana siguiendo el manual de usuario de cada estufa o caldera. Si quieres obtener una mayor eficiencia de la caldera así como alargar su vida útil, sigue estos pasos de mantenimiento.
La mayoría de calderas de biomasa disponen de sistemas de limpieza automática que facilitan el mantenimiento. Aun así, se pueden producir residuos en la cámara de combustión y deberás limpiarla con regularidad. Esta periodicidad se puede establecer en función del modelo de caldera y el consumo que se le dé.
Otro elemento que requiere limpieza en una caldera de biomasa es el cajón de cenizas. Al ser extraíble, podrás vaciarlo con facilidad.
Los pasos de humos y del quemador también puedes limpiarlos tú mismo. Si tu caldera tiene limpieza automática, no será necesario.
También deberás calibrar la caldera siempre que realices un cambio de combustible, ya que dependiendo de la densidad y forma del combustible, la cantidad transportada por el alimentador puede cambiar.
Revisión anual obligatoria de la caldera de biomasa
Por otro lado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE, RD 1027/2007, de 20 de Julio) obliga a realizar un mantenimiento en estos productos una vez por año, de la mano de un profesional. Además los fabricantes de estufas y calderas de pellets obligan a que este mantenimiento se realice de manera anual mientras el producto esté en garantía para que esta sea válida.
En esta revisión, el técnico revisará la eficiencia del sistema, los elementos hidráulicos y eléctricos y la limpiará en profundidad, principalmente el quemador y los pasos de humos. También va a revisar los elementos de seguridad y se asegurará de que todo funciona correctamente.
También es conveniente revisar anualmente el estado de la chimenea o salida de humos. En caso de que esté sucia, se deberá limpiar para evitar depósitos de hollín y hacer más seguro el sistema.
Para más información sobre calderas de pellets y biomasa, puedes leer el post cómo instalar una caldera de biomasa >