Combina confort y diseño y adáptalos a tu espacio de baño
Las mamparas de ducha son un elemento funcional que garantizan una experiencia de ducha confortable: gracias a ellas, podrás mantener mejor el calor en la ducha, evitarás las salpicaduras en resto del baño y optimizarás el espacio que dispones dentro de la estancia.
Como muchos otros productos, las mamparas deben estar homologadas y han de cumplir con la normativa europea vigente para mamparas de ducha (EN 14428), regulación que garantiza el uso, la seguridad y la durabilidad del producto.
Antes de escoger una mampara es imprescindible que conozcas las medidas exactas de tu baño para que ésta se adapte perfectamente. También deberás tener en cuenta el diseño que mejor encaje con tu baño, existen desde mamparas de diseño moderno y vanguardista hasta mamparas más comerciales y convencionales.
Una vez tengas claras las medidas debes valorar qué tipo de plato de ducha ya tienes o prefieres instalar. Tu elección dependerá evidentemente del espacio y la distribución de la estancia. La forma del plato (rectangular, cuadrado, angular...) determinará la forma de la mampara y su posible apertura.
Ten en cuenta que hay diferentes aperturas de mampara:
- Puerta abatible: comprueba que puedes instalar una mampara con puerta abatible, que no tienes elementos que puedan golpearse al abrir la puerta, ya que por razones de seguridad, se abren por fuera, nunca por dentro.
- Puerta corredera: es muy habitual, es una buena opción cuando tienes alguna pieza cerca de la parte de entrada a la zona de ducha. Es una elección práctica y de fácil limpieza, ya que la mayoría de fabricantes hacen los perfiles de manera que se pueda acceder cómodamente. Visualmente siempre queda el baño recogido.
- Puerta plegable: es ideal cuando el plato de ducha es pequeño. La apertura es tipo “cabina telefónica”, haciendo que la entrada sea amplia. También es ideal para personas con movilidad reducida.
- Fijo de ducha: Suele ser la opción más económica. Consiste en un cristal fijo que necesita un plato con un mínimo de 120cm de largo para que la entrada a la zona de ducha sea práctica.
Hoy en día las mamparas son muy personalizables con la decoración, casi todos los fabricantes tienen miles de serigrafías por escoger. El material más habitual es el cristal transparente, hoy en día los tratamientos antical hacen más comercial este tipo de acabado y, además, hace más espacioso todo el baño y menos claustrofóbica la zona de ducha.
Por último, nuestros consejos de mantenimiento y limpieza son: no usar estropajos ni esponjas ásperas. Tampoco deben aplicarse productos de limpieza o detergentes que en su composición incluyan productos abrasivos o corrosivos, sino mucho mejor un jabón de PH neutro o cualquier producto específico recomendado por la marca de la mampara. Aplicado con un trapo suave y húmedo protegerás la superficie de la mampara y evitarás cualquier daño o deterioro. Es muy recomendable utilizar la regleta limpiacristales con goma después de cada ducha para mantenerla impecable cada día.
