Elegir un plato de ducha para tu baño

Cada día más hogares sustituyen la bañera tradicional por un plato de ducha. En muchas viviendas de obra nueva se instalan ya directamente. En la elección del modelo influirá si estás reformando todo el baño completamente o si solo deseas sustituir la bañera.

Si vas a sustituir la bañera por un plato de ducha debes asegurarte de que sus medidas de ancho y largo son iguales o superiores a las de la bañera que tenías. El ancho de la bañera acostumbra a ser de 70 centímetros, mientras que el largo puede variar de entre 140 centímetros hasta 190 centímetros. El desagüe del plato debe coincidir con el de la bañera para evitar obras mayores. Los platos de ducha ideales en este caso son rectangulares, ya sean de cerámica o acrílicos.

Si estás reformando el baño por completo las posibilidades de elección son mucho mayores. Es importante que el espacio de ducha sea amplio, que ofrezca comodidad, pero sin olvidar tener en cuenta el espacio que ocuparán los demás elementos del baño como el inodoro, el bidé o el mueble. Estos elementos deben permitir un acceso fácil al plato de ducha y es ideal disponer de espacio delante para poner una alfombra. Un recurso muy usado es eliminar el bidé para poder ganar espacio para el plato de ducha.

Tipos de platos de ducha

Hay una gran variedad de platos de ducha a tu disposición, pero no todos se adaptan igual a todas las circunstancias. A continuación te describimos los diferentes tipos que puedes encontrar y en qué caso son la mejor opción:

• Platos de ducha rectangulares: Son perfectos para sustituir la bañera y gracias a su forma alargada permiten disponer de más espacio. Pueden ser de porcelana, acero, acrílico y stonex o fibra. Ten en cuenta que si el baño es pequeño, no serán la mejor opción.
• Platos de ducha cuadrados: Son ideales para baños medianos o pequeños donde el espacio se debe aprovechar al máximo. Se pueden poner en una esquina para minimizar el espacio que ocupan. Como en el caso anterior, los hay de diversos materiales pero los más comunes son porcelana, acrílico y acero.
• Platos de ducha angulares: Son  ideales para baños pequeños, su forma esquinera de la parte de atrás y redondeada de la parte delantera permiten ahorrar mucho espacio. Los materiales más habituales de fabricación son la porcelana, el acero o acrílico. El principal inconveniente es que su espacio interior es limitado y pueden llegar a ser incómodos.

Materiales de fabricación

Encontrarás  fabricados mayoritariamente en tres materiales:

La mayoría de platos de ducha son de porcelana, acrílicos o de stonex, y cada material tiene propiedades diferentes:

• Platos de ducha de porcelana: Son los de toda la vida. La porcelana es un material muy higiénico y limpio pero a la vez es frío, muy resbaladizo y delicado, puede romperse con cierta facilidad en caso de recibir un golpe. Este material está cada día más en desuso.
• Platos de ducha acrílicos: Cuando apareció este tipo de plato de ducha supuso una revolución por su confort al tacto, diversidad de medidas, suelo antideslizante y alta resistencia a los golpes. Pero tenían un problema: su plato era un poco flexible y podía ocasionar pérdidas de agua. Hoy en día los fabricantes han solucionado por completo el problema. Son una opción de precio intermedia ideal para cualquier cuarto de baño.
• Platos de ducha de stonex o resina: Son tendencia totalmente, ofrecen todas las ventajas de los platos de ducha acrílicos y además una extensa gama de colores. El stonex es una fibra con un tacto agradable, antideslizante y muy resistente a rayadas y golpes. El precio de estos platos de ducha es más elevado pero son una opción duradera y muy confortable.

No olvides que….

Todos los platos de ducha precisan de un desagüe por donde evacuar el agua. También necesitan un grifo, que puede ser monomando, bimando, termostático o bien, una columna de ducha.

[mwi-product sku="A3740L6620,AP1013E82BC01500,15bffee4b87572,P53P0880W" desc="false" price="false" type="view" btn_color="green" btn_link="button" cols="4" ]