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Con la llegada del buen tiempo, dejamos atrás la manta y el sofá, y cada vez apetece más pasar tiempo al aire libre, especialmente cuando hay niños en casa. Para seguir disfrutando de momentos de relax en nuestro hogar y que los peques de la casa se diviertan, nada mejor que aprovechar para jugar en el jardín o la terraza.
Beneficios de jugar al aire libre
- Se promueve el ejercicio físico. Gracias a un entorno lleno de estímulos, se trabajan habilidades corporales que en espacios interiores están más limitados.
- Conseguimos reducir el sedentarismo, no sólo por el ejercicio, también por el hecho de reducir el tiempo de exposición a los dispositivos electrónicos. Se potencia la creatividad y curiosidad.
- En este entorno, se fomenta un aprendizaje variado: desde habilidades sociales hasta el contacto y respeto por la naturaleza.
Así, llega el momento de poner a punto las zonas de exterior de nuestra vivienda para poder disfrutar de ellas, ten en cuenta estos cinco juguetes para preparar tu jardín o terraza:
Caseta infantil
La caseta con la que todos hemos soñado de pequeños. Ofrece infinitas opciones de juegos, ya sea solo o acompañado. Un espacio donde los niños se sentirán independientes, pero con la seguridad de estar en casa y supervisados por un adulto. Es el espacio ideal para fomentar la imaginación, la creatividad, su autonomía y así, desarrollar las distintas facetas del niño.
Existen modelos fabricados en plástico o bien en madera.
Para su fabricación, se emplea madera de pino procedente de bosques europeos renovables. Están tratadas para el exterior y son resistentes, duraderas y seguras.
Cama elástica
Las camas elásticas son una gran alternativa para estimular el ejercicio físico de los más pequeños de una manera divertida. Y es que mientras se salta en estas, se fortalecen los músculos, se mejora la resistencia física y se estimulan habilidades como la coordinación o el sentido del equilibrio. Consta de una estructura estable y duradera de acero inoxidable, incluso algunos modelos tienen protección UV. Existen modelos aptos tanto para el jardín o exteriores como para interiores. una opción genial para favorecer el ejercicio físico a través del juego.
Vehículo infantil
Los karts, bicicletas o patinetes a pedales son ideales para empezar. Suelen ser adecuados para niños de a partir de 2 años, siempre valorando los casos concretos. Serán el mejor aliado de paseo para el niño. Favorece al desarrollo psicomotor mientras disfrutan de ir de un lado hacia el otro, ejercitando sus músculos desde una edad temprana y trabajando la coordinación y autoestima, entre otros. Elige un modelo con un look que represente al pequeño y así se sienta más preparado para hacer kilómetros.
Parque infantil
Este parque infantil con sus columpios y su tobogán, aportará color y felicidad al jardín. Para jugar entre dos o más, nada mejor que este clásico de los juegos al aire libre. Además de favorecer la destreza corporal, aprenderán habilidades sociales como, esperar turno, o mejorar frustraciones, entre otros.
En la gama de parques infantiles, encontrarás modelos muy distintos: desde el clásico con tobogán y columpios, hasta algunos que incluyen rocódromo, cuerdas y escaleras para trepar, etc.
Columpios
Un columpio es, por excelencia, la garantía de disfrute de los más pequeños. En este caso, permite acoger hasta a cinco niños. ¡Perfecto para invitar a los amigos! Con su balancín para dos, su góndola doble y su asiento individual, está pensado para niños de 3 a 12 años. El asiento individual puede soportar una carga máxima de 5 kg, y los asientos dobles, una carga de 7 kg, es decir, 35 kg.
¿Lo prefieres en madera o en acero? Ambos están preparados para estar en el exterior y soportar los cambios de condiciones. Lo que te debe hacer elegir un modelo u otro, son la variedad de accesorios y complementos que multiplican las posibilidades del clásico columpio.
Diseña un espacio de juegos en el jardín a tu medida. Convierte el exterior de tu casa en una fuente inagotable de diversión. Disfruta de ellos cada día y ten en cuenta su opinión para ir diseñando el parque perfecto. Seguro que los más pequeños están dispuestos a ayudarte.
¿Te animas a ponerte manos a la obra para sorprenderles?
