Elegir un clorador salino para la piscina

La electrólisis de sal es un proceso alternativo a la utilización de cloro químico en el agua de la piscina. El cloro se produce directamente in situ. Se necesita una aportación de sal al principio de la temporada en una proporción de 6 gramos por litro. Al pasar el agua salada por los electrodos transforma la sal en hipoclorito sódico. Este derivado del cloro tiene la misma capacidad desinfectante: elimina los patógenos y las bacterias del agua de la piscina.

Debes tener en cuenta que aunque se automatice la producción de cloro de la piscina, hay que seguir controlando que el agua se encuentra dentro de los parámetros correctos para su uso (PH, cloro, dureza del agua, etc.).

Este tipo de equipos proporcionan una serie de ventajas evidentes, como no tener que almacenar cloro, evita las irritaciones de piel y ojos, elimina el fuerte olor a cloro de la piscina y automatiza la desinfección de la piscina.

A la hora de elegir un clorador salino hay una serie de elementos que hay que tener en cuenta:

1. Volumen
2. Tipo de regulación
3. Célula de electrólisis
4. Leds indicadores

1. Volumen de la piscina

Es necesario dimensionar el equipo clorador salino, al igual que el resto de componentes del sistema de filtrado. Un equipo bien dimensionado proporcionará un excelente resultado sin tener que ampliar las horas de filtrado del agua. El cálculo para conocer el volumen de la piscina es sencillo: hay que multiplicar el largo por el ancho y por el fondo.El resultado de la operación serán los m3 de agua que contiene la piscina.

2. Tipo de regulación en cloradores salinos

Existen tres posibilidades.

- Sin regulación: El equipo crea el desinfectante necesario pero no regula otros aspectos importantes del cuidado del agua.

- Con regulación de PH: El equipo además regula el PH del agua (mide y controla que esté dentro de los parámetros óptimos).

- Con regulación de PH y redox: La diferencia con el anterior es que además incorpora la regulación del redox.  Este parámetro se emplea para determinar la capacidad de esterilización del agua. Esto nos indica la falta o exceso de cloro en la piscina.

En estos dos últimos casos es importante informarse si el equipo incluye la bomba dosificadora. La bomba es imprescindible para la regulación del pH, sin ella el equipo efectúa  la medición pero no puede incorporar el producto necesario para corregir los parámetros en caso de estar fuera de rango. De no incluirla, se puede adquirir por separado.

3. Célula de electrólisis

Es el corazón del equipo, por lo que es importante que sea efectiva el mayor tiempo posible. Un factor externo que la afecta en especial es la cal. Por ello la mayoría de equipos de clorador salino de gama media-baja incorporan células con inversión de polaridad. Este sistema, que se programa aproximadamente cada dos horas, rompe las posibles incrustaciones en la célula alargando con ello su tiempo de vida.

4. Leds indicadores

Son avisos luminoso muy útiles para el usuario. Indican desde el nivel de concentración de sal en el vaso de la piscina, hasta el tiempo de uso que le queda a la célula.